La Ley Sáenz Peña como producto de su tiempo

Por Carlos Torcasio

"... los fines de la Ley 8871, entre otros, las necesidades de pureza del sufragio, una más eficiente respuesta jurídica al procedimiento de elección de los representantes del pueblo, la búsqueda de transparencia en la actividad del Estado Nacional y los estados provinciales, la consagración del respeto a la decisión secreta del elector, solo ante su conciencia y ante su Dios, son valores que se plasmaron en la reforma electoral llevada adelante por el gobierno constitucional en 1912, pero tienen una vigencia y un valor para la sociedad argentina, que los hacen perdurables en el tiempo, sirven asimismo de faro para las ulteriores reformas a los procedimientos electorales vigentes en cada tiempo, y dada la trascendencia de sus enseñanzas para las generaciones futuras, nos permiten afirmar que ningún representante del pueblo, en cualquier función que realice, está absuelto de olvidar e indultado de no aplicar. "

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